Por: Valeria Melly Calderón
Las ideas se liquidan como el agua en su punto de ebullición. El transcurrir del tiempo, indica progreso para unos y retroceso para otros. ¿Es más o menos cada acto que hacemos? ¿Importa el tiempo más que el hacer o viceversa? Las ideas y el tiempo son una continua correlación, es mediante esta sincronía que ideas de gran influencia se han mantenido con el paso del tiempo, porque se ha conservado la idea en función del tiempo, pero esta idea no significa que sea fija en su contenido sino más bien mutable en las ramificaciones que genera para adaptarse al entorno en el cual se desenvuelve sin despreciar la base o la fuente del saber. Evidentemente no todas las ideas perduran, o influyen como sus superiores, recordemos que más que tiempo es contexto; si quieres proponer en el ámbito social del siglo XXI específicamente en el año 2021, la idea de que la mujer debería dedicarse más al hogar para cuidar a sus hijos de manera eficiente, lo más probable es que te censuren socialmente y lo que sea que se te vincule en las redes sociales. Mediante esta ejemplificación surgen interrogantes como: ¿la idea es la errónea? ¿el contexto no se ajusta a la idea? ¿O la idea no se ajusta al contexto?
¿Cómo comprender y entender la causalidad o encontrar la espina del problema? Y para esto me basaré en la enfermera y fundadora de Planned Parenthood —una de las clínicas abortistas más grandes del mundo— Margaret Sanger. Si me preguntaran por una palabra que la defina sería: eugenesia. Algunos que la apoyen o sean admiradores dirán: Hey, pero ella generó apoyo importante para la mujer, ¿cómo puedes referirte a ella y manchar su nombre mediante acusaciones como esas? Mi respuesta o explicación en resumidas cuentas sería decirle que me explique la idea base de Sanger en fundar una clínica, la cual podría ser “mejorar” las condiciones de la mujer. Aunque el verdadero trasfondo haya sido: la demografía, basado en preservar a los más fuertes y olvidar —eliminar— a los más débiles (esto seguramente te sonará familiar por la teoría de Charles Darwin «selección natural»)[2].
Dando un salto un poco apresurado en el espacio-tiempo, después de la segunda guerra mundial ante tantas muertes, traumas, y sobretodo pavor de pensar en algún mínimo ápice de deshumanización. Margaret, a pesar de sanguinaria fue inteligente y hábil al saber adaptar la narrativa de su idea —que claramente eran premisas parecidas al régimen nazista— a un contexto que repudiaba propuestas con pinceladas de regímenes comunistas, evaporandote intelectualmente. Y por antonomasia, que mejor manera de generar un colectivo de apoyo mediante una narrativa totalmente opuesta al pasado, bañada de una imagen de apoyo, decisión, y libertad. Que mejor que «salud reproductiva y derechos de las mujeres». Ahora retrocedamos al fragmento que mencioné con el hecho de ser tan hábil manejando las tuercas de armonización entre idea, tiempo y contexto.
En conclusión, esta mujer logró tal vez por su inteligencia o por la estupidez «colectiva», transmitir una realidad ceñida a su ser, como necesaria y urgente. Convertir el asesinato gradual en un bien común, y la selección en un privilegio de pocos.
[1] https://culturallegacy.org/es/margaret-sanger-la-esterilizacion-y-la-esvastica/
[2]Planned Parenthood Federation of America. (2009). Margaret Sanger – heroína del Siglo XX. https://www.plannedparenthood.org/uploads/filer_public/02/f1/02f127a8-6fac-4bcf-a112-1cd578418cd7/margaret_sanger_heroina_del_siglo_xx_2010-02.pdf