Por: Ruby Yris Olortegui Carbajal
A medida que avanzábamos el diplomado “Argumentación para las ideas del siglo XXI”, una de las preguntas que me surgió fue la misma del título: ¿Hacia dónde vamos con el progresismo? He venido escuchando diversas posturas respecto a la coyuntura ideológica y tecnológica que estamos viendo con toda la idea del progreso y que está tomando mucha fuerza hoy en día. Observo que algunos toman posturas de pesimismo, otros de optimismo, otros de indiferencia, etc. La lista puede continuar. Si la idea de progreso está tomando fuerza, esa fuerza necesariamente empuja hacia una dirección determinada. ¿Hacia dónde? Si miramos las cosas desde un ángulo diferente, les aseguro que podremos notar hacia dónde vamos con el progresismo. Para ello, me enfocaré en dos aspectos: la tecnología y otras ideologías del progresismo.
Primero, el avance tecnológico es positivo para unos, y negativo para otros. Escucho decir que: no debemos dejar que la tecnología avance, que sí se debe permitirle avanzar, o que, si aporta para el beneficio humano, todo bien, etc. Al leer éstas últimas líneas, algunos de mis compañeros del diplomado, seguramente, traerán a memoria lo que nuestro profesor Miklos Lukacs nos enseñó acerca de la tecnofilia y la tecnofobia.
Hay temores de que la tecnología se convierta en un medio de control de las masas. Pues hay empresas que con el uso de la tecnología están recogiendo nuestros datos donde incluso invaden nuestra privacidad como lo es la Big data. Quizá útil, pero con el gran riesgo de que nuestra privacidad se pueda ver amenazada.
Segundo, dentro de las otras ideologías del progresismo incluyo a: la ideología de género, el aborto, la eutanasia, pedofilia, etc. Que, con el discurso de inclusión, ser dueños de nuestro propio cuerpo y que podemos hacer con ello lo que mejor quisiéramos, nos lleva a ver, día a día, el mundo al revés. Lo que antes era malo ahora es visto como bueno y lo que antes era visto como bueno, ahora es visto como malo. Las cosas parecen apuntar hacia un sentido contrario y para nada beneficioso para los seres humanos. Todo parece confirmar que hay algo o alguien que teje los hilos para que ideologías contrarias a nuestra naturaleza humana avancen y para que el tan temido control por medio de la tecnología se consume.
Será válido que en medio de esta reflexión nos preguntemos: ¿Cuál es el objetivo del avance de estas ideologías y la tecnología? ¿A dónde apuntan? ¿Qué debemos esperar? ¿Qué debemos hacer? ¿Qué esperanza debemos tener?
No nos sorprendamos de las cosas que estamos viendo hoy. Es más, deberíamos esperarlas. Seguramente se están preguntando por qué. Debemos esperarlos porque es necesario que todas estas cosas sucedan. Si creemos en Dios y esperamos el retorno de nuestro Cristo, Rey que viene otra vez, las cosas que vienen sucediendo por medio del progresismo, las debemos esperar. Las debemos esperar porque Dios mismo nos dice en su palabra que su venida será como “en los días de Noe”1. Con la frase “en los días de Noé” Dios hace referencia a los días donde Noé vivía en medio de una crasa inmoralidad, donde todo pensamiento e imaginación de los hombres era solamente el mal, nos dice el Dr. J. Vernon Mcgee2. La humanidad vivía como si Dios no existiera. No de casualidad vemos tantos intentos de destruir todo lo que tiene que ver con el cristianismo hoy en día. Si bien es cierto, “Nadie sabe el día ni la hora”3 para el retorno de nuestro Señor Jesucristo, las cosas que vemos ocurrir hoy en día apuntan hacia una degradación de la raza humana, donde no hay Dios. Por otro lado, para que un día se llegue a consumar el control de la humanidad (que las escrituras también lo mencionan), es necesario que la tecnología avance. Para que se cumpla lo que las sagradas escrituras dicen sobre: “Y todos lo verán con sus propios ojos”4 -refiriéndose al retorno de Jesús-, es necesario que la tecnología avance. “Todo ojo indica que todo el mundo verá a Cristo en su Segunda Venida, a diferencia de la primera en Belén”5
Ahora bien, esperar que sucedan todas estas cosas será sinónimo de ¿Estar de brazos cruzados y no hacer nada? Estarán de acuerdo conmigo en que no. Por el contrario, hemos de alzar la voz como aquel centinela que no se queda callado. Hemos de ser luz en medio de la oscuridad, llevar el mensaje de esperanza y salvación a todo aquel que nos escuche.
Entonces, ¿Hacia dónde vamos con toda esta idea de progreso? Vamos hacia el cumplimiento de las sagradas escrituras acerca del retorno de nuestro Señor Jesucristo. Tengamos paz y esperanza. Si creemos en Dios, entreguémosle nuestra vida e invitémosle a que sea el dueño de nuestra vida, que nos conceda el regalo de la salvación. Salvación que vino a impartir cuando dio su vida por la humanidad en la cruz del calvario resucitando al tercer día donde venció al pecado y la muerte para siempre. No nos quedemos con los brazos cruzados, NO. Pero sí tengamos paz y confianza en que nuestro Dios es quien vence al final. Nuestro futuro es eterno al lado de Dios para los que somos sus hijos al haber aceptado a Jesucristo como nuestro salvador.
Fuentes consultadas:
• 1 Mateo 24:37 – Versión Biblia Reina Valera 1960.
• 2 Estudios Bíblicos AAC (canal de youtube). Mateo capítulo 24, Estudio de Mateo, Dr. John Vernon Mcgee. https://www.youtube.com/watch?v=sRb9Lm9b11M.
• 3 Mateo 24: 36 – Versión Biblia Nueva Traducción Viviente.
• 4 Apocalipsis 1:7 – Versión Biblia Nueva Versión Internacional.
• 5 Radmacher, Allen & House, Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia. Pág. 1704 – Caribe.
Hola Yris me gusto tu argumentación sobre «¿Hacia donde vamos con el progresismo? especialmente la parte de «en los días de Noe Dios hace referencia a los días donde Noé vivía en medio de una crasa inmoralidad» me hizo regresar a mi curso de ética y ciudadanía de la universidad donde al final todo queda en manos de nuestra ética y moral para aplicar beneficiosamente esta ideología y doctrina que defiende y busca el desarrollo y el progreso de la sociedad en todos los ámbitos, especialmente en el político-social.