Por: Romina Nazareth Vicente
En tiempos de la 4° Revolución Industrial , las nuevas narrativas acerca del progreso, en nombre de la humanidad, presentan una promesa: la de un mundo mejor. Sin embargo, dichas narrativas no mencionan los aspectos que podrían salir mal en la implementación de ideologías revolucionarias, tales como el impacto del transhumanismo en la identidad de la persona humana.
En la década de 1990 surge la Asociación Transhumanista Mundial que aboga por la aplicación de tecnología en el cuerpo humano, aspirando a la concreción de tres objetivos:
1. La super longevidad, e incluso la inmortalidad.
2. La super inteligencia, el mejoramiento de nuestra capacidad intelectual.
3. El super bienestar, porque es necesaria una calidad de vida superior para llevar a cabo los objetivos anteriores. Se trata de volvernos seres virtuosos viviendo una vida de placer a través del mejoramiento genético.
En términos prácticos y sintéticos, el transhumanismo propone entonces la aplicación de ciencia y tecnologías convergentes para transformar al hombre en un ser superior a lo que es actualmente. Es decir que, tal aspiración, está reflejando disconformidad con la esencia, con la naturaleza humana, que es vista como poco competente, poco digna, que necesita de tecnología para ser mejor. La pregunta que surge de esta pretensión es ¿qué significa ser mejor?. Vivimos tiempos de relativismo, en los que se fomenta la libertad irrestricta de autopercepción de lo que venga en gana. Puede haber tantos ideales de perfección como individuos que habitan este planeta. De acuerdo con el Dr. Jordan B. Peterson , el riesgo al que nos enfrentamos es que, en nombre del progreso, cada parte del ser humano que sea reemplazado por tecnología, implica la remoción de parte constitutiva, de parte esencial del humano. ¿Es esto ser mejor, o ser más libre por medio de la tecnología, tal como lo están impulsando los medios de comunicación actuales, algunos gobiernos y organismos supranacionales?, ¿o se trata de modificación del hombre, en definitiva, la destrucción del mismo, convirtiéndolo en mero objeto de control bajo el dominio de quienes gobiernen tales tecnologías implantadas en el cuerpo?.
Por otra parte, la filosofía transhumanista no menciona el impacto que tendrían las tecnologías convergentes en la dimensión metafísica del hombre: en su capacidad de abstracción, del gusto por el arte, la estética, el anhelo de lo trascendente, el amor a los afectos, la creencia en Dios. ¿Qué pasará con nuestros pensamientos si son intervenidos por medios tecnológicos?. Como podemos observar, cuanto más conocemos sobre las aspiraciones del transhumanismo, más inquietantes se vuelven nuestros interrogantes, precisamente por la incertidumbre en las respuestas.
Frente a este panorama dudoso, de promesas planteadas en escenarios hipotéticos, es imperativo reflexionar sobre lo que somos nosotros como seres humanos y qué queremos ser: ¿aceptamos combinarnos con la tecnología, poniendo en riesgo nuestra identidad, nuestra esencia humana?, o seguiremos siendo esos humanos imperfectos cuyo gran desafío es cultivar nuestras virtudes y atenuar nuestros vicios?. Un desafío que quizás, en su realización, nos revele que “(…) la imperfección del ser humano tal vez sea la muestra más grande de perfección de la creación” . Está en nosotros la decisión de seguir siendo imagen y semejanza de Dios, o convertirnos en imagen y semejanza de nuestras propias subjetividades (homo-deus), y asumir las consecuencias.
[1] Definida como la ‘fusión de nuestras identidades físicas, digitales y biológicas.’ Karl Schwab: fundador del Foro Económico Mundial acerca de la Cuarta Revolución Industrial. (https://www.youtube.com/watch?v=CVIy3rjuKGY&t=639s). Chicago Council on Global Affairs (youtube channel) – consulta 7/8/2021
[2] “Filosofía, ideología, movimiento cultural-político que busca mejorar las capacidades cognitivas, intelectuales, físicas e incluso morales del ser humano a través de la aplicación de tecnología directamente al ser humano” Lukacs, Miklos. En Perspectiva: Transhumanismo con Miklos Lukacs. (https://www.youtube.com/watch?v=xikqu7IHgkk) – consulta 8/8/2021
[3] Fundada por Nick Bostrom y David Pearce
[4] Desde un enfoque hedonista, cuyo proponente es David Pearce: manipulando nuestros genes erradicaremos el sufrimiento. Canal youtube de Miklos Lukacs (https://www.youtube.com/watch?v=9J3YtX4syik) – consulta 7/8/2021.
[5] “Imperativo hedónico”, en palabras de David Pearce (https://www.youtube.com/watch?v=9J3YtX4syik) – consulta 7/8/2021
[6] Inteligencia Artificial, biotecnología (CRISPR), nanotecnología, robótica, ciencia de materiales, prótesis
[7] La identidad humana – Jordan B. Peterson y Miklos Lukacs. (https://www.youtube.com/watch?v=1zK1LpOhRBI&t=608s) – consulta 8/8/2021
[8] Lukacs, Miklos. Libertad e identidad humana. Trans Humanismo. Canal youtube: Jóvenes AMS (https://www.youtube.com/watch?v=9RX9ZV0uBBs) – consulta 8/8/2021
Fuentes consultadas
1. Jóvenes AMS (canal de youtube). Lukacs, Miklos. Libertad e identidad humana. Trans Humanismo (https://www.youtube.com/watch?v=9RX9ZV0uBBs) consulta 8/8/2021
2. Karl Schwab: fundador del Foro Económico Mundial acerca de la Cuarta Revolución Industrial. (https://www.youtube.com/watch?v=CVIy3rjuKGY&t=639s). Chicago Council on Global Affairs (youtube channel) – consulta 7/8/2021
3. Lukacs, Miklos (canal de youtube). David Pearce: manipulando nuestros genes erradicaremos el sufrimiento. (https://www.youtube.com/watch?v=9J3YtX4syik) – consulta 7/8/2021.
4. Lukacs, Miklos (canal de youtube). En Perspectiva: Transhumanismo. (https://www.youtube.com/watch?v=xikqu7IHgkk) consulta 8/8/2021
5. Lukacs, Miklos (canal de youtube). La identidad humana – Jordan B. Peterson (https://www.youtube.com/watch?v=1zK1LpOhRBI&t=608s)- consulta 8/8/2021