Por: Josy Zarria Barcellos
Abogada de la Universidad San Martín de Porres, especializada en derecho administrativo, societario, gestión inmobiliaria y urbanística. Master Oficial Europeo de primer nivel en Alta Dirección y Gestión de Empresas de la Universidad Politécnico di Bari (Italia) graduada Cum Laude, MBA en Dirección y Administración de Empresas con especialización en gestión de proyectos en la Escuela de Negocios Cerem (España). Diplomados en: gestión y políticas públicas, derechos humanos y conflictividad social, recursos humanos, contrataciones con el Estado, Post grado en derecho corporativo & financiero. Alta especialización en derecho inmobiliario y urbanístico, registros públicos, derecho constitucional y argumentación jurídica, saneamiento de predios y prescripción adquisitiva de dominio. Diplomas Internacionales en Argumentación para las Ideas del Siglo XXI- I y II, cursos especializados en Globalismo y Agenda Global 2030, Conservadurismo en el S. XXI y Politología. Ha prestado servicios para órganos de alta dirección en empresas públicas y privadas, asociaciones, gobiernos locales y regionales, Defensoría del abogado del Colegio de Abogados de Lima, Gerente de Administración de Potencial Humano en el Ministerio Público, fundadora y Gerente General de la consultora legal Universo Consultores S.A.C., integrante de la Unión Nacional de Abogados, miembro del Consejo Consultivo de Egresados y del Dpto. de Investigación del Instituto de Investigación Social Solidaridad (Colombia), siendo fundadora de su sede en Perú.
El mapa latinoamericano se está tiñendo políticamente de rojo con el ascenso de regímenes comunistas al gobierno mediante comicios generales. Y haciendo un análisis más profundo de este éxito electoral encontramos un factor común denominador en los países que viene ocurriendo esto y es que las victorias en las justas electorales han sido precedidas por “revoluciones moleculares”, que han contribuido a desestabilizar el orden democrático, generar caos y socavar al gobierno de algún partido de “derecha” o “centroderecha” que en esos momentos se encontraba gobernando. En el fragor de las luchas callejeras dirigentes de izquierda a través de organizaciones de base como movimientos sociales, sindicatos, agrupaciones y otros aprovecharon esta ventana para destacar, utilizando su radicalidad contra el poder de turno, tiempo después de estas turbamultas violentas saldría el candidato presidencial para una “cercana” contienda electoral. Como corolario, estas revoluciones moleculares dispersas en diferentes focos del país, ya sea en zonas urbanas o rurales, han fortalecido a la izquierda de diversas tendencias: marxistas, leninistas, maoístas, progresistas (la nueva izquierda gramsciana, foucaultiana, escuela de Frankfurt).
Al respecto y por la vigencia de la noticia, no se puede dejar de mencionar que en Perú estas revoluciones moleculares vienen atravesando un nuevo rebrote, como una segunda fase y dependiendo de cómo transcurran los hechos se podría decir inclusive que se podría tratar de una segunda ola. En efecto, las primeras revoluciones moleculares ocurrieron en noviembre 2019 con un resultado en extremo exitoso, ya que en tan solo 5 días las marchas premunidas de actos vandálicos prácticamente “derrocaron” dos poderes del Estado logrando que el expresidente Merino, así como la Mesa Directiva del Parlamento renunciaran, siendo compelidas a elegir sus reemplazantes de los partidos de la izquierda caviar, que eran la minoría parlamentaria; en recientes elecciones apenas pasaron la valla electoral del 5% de la votación nacional. El politólogo peruano y doctor en ciencia política Juan Antonio Bazán define a los caviares: “ Por su origen social agazapado en el progresismo, la dictadura caviar está conformada y dirigida por intelectuales y burócratas de la inteligencia, de clase social alta, media alta y media media… Herederos por la forma y no por el fondo, de Vanguardia Revolucionaria y de Mayo del 68, portan hasta hoy el hippie style.”, así también destaca “….con la ventaja que les otorga la posesión de territorios estratégicos del gobierno y del Estado, los caviares implementan principalmente dos mecanismos, pervertidos y fatales: el infowar, que es la política por medio de la guerra de la información; y el lawfare, que es la política a través de la guerra judicial” (1). Continuando con el enfoque de este fenómeno político en Perú, en este momento viene aconteciendo una nueva fase de revoluciones moleculares, a raíz de la vacancia declarada por el Congreso al presidente comunista Pedro Castillo el 07 diciembre 2022, al haber dado éste un golpe contra el Poder Legislativo y Judicial, quebrantando la división de poderes, así como los pesos y contrapesos que distinguen a todo Estado de Derecho; acto que ocasionó el rechazo de la institucionalidad así como las fuerzas armadas y policiales.
Las revoluciones moleculares son un fenómeno político propuesto por el filósofo francés Félix Guattari, inspirado en “el Mayo francés” y no estuvo solo dándole forma teórica a su modelo, sino fue acompañado por sus adláteres también filósofos de la deconstrucción: Derrida, Deleuze, el colectivo Tiqqun, entre otros. Así, en este artículo sustentaré porqué las revoluciones moleculares de la región, están reviviendo el modelo que planteó este autor y cómo se han convertido en una herramienta eficaz para que la izquierda llegue al poder por vía electoral, ya que su surgimiento en vísperas de comicios ha sido exitoso y por eso todo hace ver que este fenómeno político habría llegado para quedarse en nuestra sociedad, siendo utilizado cuando sus propulsores lo estimen conveniente a sus intereses. Y es precisamente por esta razón que es necesario develar el “verdadero rol” que cumplen, para “despertar” a quienes se sienten por ellas reivindicados y porque también es necesario diseñar una estrategia desde el Estado que permita no sólo sofocarlas temporalmente, sino hacerlas fenecer en su forma violeta por ser promotoras del caos y la destrucción de la institucionalidad, tratándose de una nueva forma violenta que tiene la izquierda para tomar el poder desde abajo, quebrantando la democracia. Además constituye una forma desleal de competir políticamente ya que los opositores no tienen como método la violencia.
Es importante distinguir las características especiales de las revoluciones moleculares, que aparecen como si se tratara de un estallido espontáneo pero realmente no lo son, sino se trata de revueltas que generan convulsión social que va aumentando y luego se repliegan para aparecer en otro lugar con similares características, es decir éstas aparecen dispersas por diferentes ciudades y regiones del país, son focos que no toman en cuenta la cantidad de personas que confluyen, sino su capacidad para el uso de la violencia. También cabe destacar que la Dirección de Inteligencia de la policía de diversos países, ha detectado que los líderes de las marchas o la casi totalidad de ellas se van trasladando de un lugar a otro convocando el acompañamiento de los lugareños a cada lugar que llegan. Así también otra característica intrínseca es que no tienen un solo liderazgo ya que están compuestas por diversos actores sociales conformados por grupos disímiles, cada cual con sus propias reivindicaciones y solo unidos por una circunstancia o interés común temporal, además sus convocatorias son hechas principalmente por redes sociales mediante internautas e “influencers” y entre dirigentes se comunican a través de chats grupales. El objetivo es derrumbar el poder y gobernar desde abajo, desde una sociedad caótica que impone demandas para dirigir el accionar de los tres poderes del Estado, cimentando la idea en la población de que está fallando el régimen de gobierno republicano y las instituciones que promueve.
Félix Guattari, escribe: “La idea de una micropolítica del deseo implica, por tanto, poner en cuestión de forma radical los movimientos de masas que se deciden de forma centralizada y que movilizan en serie a los individuos. Lo más importante es que van a conectarse una multiplicidad de deseos moleculares, una conexión que puede implicar efectos de tipo «bola de nieve» y demostraciones de fuerza a gran escala. Eso es lo que pasó cuando comenzó el movimiento de mayo del 68: la manifestación local y singular del deseo de pequeños grupos se puso en sintonía con una multiplicidad de deseos reprimidos, aislados los unos de los otros, oprimidos por las formas de expresión y de representación dominantes (2). Su colega el filósofo deconstruccionista Gilles Deleuze y Tiqqun escriben: “El peligro que para el Imperio suponen las máquinas de guerra: que uno o muchos hombres se transformen en máquinas de guerra, uniendo orgánicamente el gusto por vivir con el gusto por destruir” (3).
La OEA en un comunicado del 16 octubre 2019 se pronunció rechazando la injerencia de las dictaduras bolivarianas y cubana con malas prácticas de polarización trayendo a los países latinoamericanos desestabilización, violencia, narcotráfico, muerte y corrupción (4). En efecto un factor común en los países afectados por las revoluciones moleculares latinoamericanas es que los partidos que se han beneficiado con los resultados de éstas son integrantes del Foro de Sao Paulo y en las protestas también se han detenido extranjeros de países que integran esta organización internacional. En Colombia durante el Paro Nacional de mayo 2021, que estuvo plagado de revoluciones moleculares en todo el país, hay un Informe sobre los Derechos Humanos emitido por el Instituto de Investigación Social Solidaridad que concluye que ha habido interferencia de Cuba y Venezuela (5) y hay que resaltar además que los reclamos de estas protestas violentas fueron canalizadas por el senador Gustavo Petro, catapultándose como candidato presidencial, logrando meses después vencer en las justas electorales. En las revoluciones moleculares del 2019 en Perú, la periodista Martha Meier Miró Quesada expuso que la presión callejera hizo renunciar al expresidente Merino en noviembre 2020 y fue un plan de “las mafias narco-comunistas” en alianza el Grupo de Puebla (ex Foro de Sao Paulo) y el izquierdista partido Morado, que llevó a uno de sus congresistas a ocupar el sillón presidencial para un gobierno transitorio (6), pero quien además contribuyó a bloquear la investigación de las denuncias de presunto fraude electoral que llevaron como ganador al comunista Pedro Castillo, cuyo partido también era integrante tanto del Foro de Sao Paulo como del Grupo de Puebla. Finalmente, en las nuevas revoluciones moleculares que se están desarrollando actualmente en Perú, se han pronunciado los presidentes de Argentina, Colombia, Bolivia y México condenando la vacancia declarada por el Congreso y desconociendo a la sucesora constitucional Dina Boluarte (7), difundiendo un discurso ideologizado para victimizar al exmandatario.
La izquierda ha ido sembrando a través del marxismo cultural, la idea de que la lucha por instaurar una sociedad socialista debía tener la combinación de lo cultural y la lucha leninista, de manera alternada hasta arribar al socialismo; fue así como se recicló y transformó la lucha leninista de la línea vertical a la horizontal a través de las revoluciones moleculares. Así el ex vicepresidente de Bolivia Álvaro García Linera, en una conferencia en la Universidad de Córdoba, Argentina del 2015 dijo a los universitarios: “…la pregunta era decíamos si es suficiente eso para lograr la estabilidad o tienes que derrotar también a tu adversario, versión gramsciana de la hegemonía, liderazgo intelectual moral y cultural suave, versión leninista derrotar a tu adversario, ¿cuál de los dos, uno u otro? La experiencia boliviana nos ha enseñado que tenemos que cabalgar con los dos…pero no puede triunfar la lucha cultural por muy intensa que sea si no derrotas física y materialmente a tu adversario; esto no es un hecho solamente militar, es un hecho práctico, material de recursos, de capacidad económica, de capacidad decisoria, de propiedad, un proceso revolucionario necesita una previa lucha cultural ideológica cognitiva ética y requiere a la vez una derrota práctica de tu adversario y otra vez una derrota cultural…” (8).
Y a pesar de ser evidente el utilitarismo de la propuesta guattariana para el Foro de Sao Paulo, ahora el renovado Grupo de Puebla, cuando algún opositor sale a la palestra a poner al descubierto el “verdadero rol” de las revoluciones moleculares, éste despliega todo su aparato masivo de propaganda para atacar ferozmente y desprestigiar “al mensajero”, mediante falacias ad hominem y del hombre de paja y es que al develar esta verdad, peligra la continuidad de la metodología triunfadora implantada en LATAM, ya que los ciudadanos se darían cuenta que estarían siendo manipulados y no se unirían ni apoyarían más sus marchas caóticas, adicionalmente a esto los gobiernos adquirirían absoluta legitimidad para defender el Estado-Nación empleando las fuerzas del orden y de seguridad, lo que actualmente no ha podido ocurrir al mostrarse débiles ante la injerencia de organismos como la ONU, OEA, CIDH, quienes so pretexto de que se violaban los derechos humanos han venido condenando el accionar de los policías que buscaban sofocar el caos, dejándolos debilitados, inermes y expuestos sin poder defenderse de los ataques de las hordas. La inversión económica que necesitan con un aparato logístico, de propaganda, dirección, organización, y movilización, lleva a preguntarse ¿cómo se podrían sufragar? La Fundación Disenso ha investigado sobre ello y expone que su poder económico proviene de actividades ilícitas como la droga y la corrupción (9), lo que se condice con lo expuesto por Agustín Laje y Nicolás Márquez, en El Libro Negro de la Nueva Izquierda en el cual describen que este Foro era una cofradía de izquierda que pudo impulsarse y crecer porque albergaba organizaciones criminales como las FARC, “…principal productor mundial de cocaína: 600 toneladas métricas anuales, motivo por el cual con tan extraordinaria recaudación la citada organización supo aportar ingentes recursos…” (10).
La izquierda alega que las revoluciones moleculares de Guattari no se refieren a actos violentos, sino a la búsqueda de cambios estructurales en espacios como el arte, la ciencia, la tecnología, usando reivindicaciones para nuevos actores sociales en el feminismo, ecologismo, homosexualismo, etc. Pero este argumento cae cuando se lee las obras del autor, quien cita como origen de su modelo “el Mayo del 68”, algo confirmado por la socióloga Anne Querrien, secretaria general del Centro de Estudios que fundó este filósofo (11). Entonces, Guattari se ufana de haber impulsado este modelo en la Revolución de Bolonia, Italia en los 70, en las que se usó para los llamamientos a Radio Alice y emisoras independientes interconectadas, lo que sucede ahora con las convocatorias por redes: “Lo que ha irrumpido en escena no es una revuelta pequeño burguesa, ni los primeros signos de una revolución proletaria, sino la manifestación de todo un metabolismo subterráneo, de toda una serie de «revoluciones moleculares» que son la condición necesaria para cualquier forma de cambio social profundo.” (12).
Sin un poder político que apoye al Foro de Sao Paulo, éste no podría mantenerse vigente públicamente, aun cuando tuviera poder económico, sin embargo la ONU y OEA han avalado silenciosamente la tiranía que ejercen sus líderes. La abogada Valeria Insfran, descubrió en sus investigaciones cómo el comunismo podría haber sido el instrumento de dominación de los grandes capitales mundiales; ella encontró una alianza entre socialistas fabianos y marxistas plasmada en el Pacto de Princeton que se firmó en 1993, entre Fernando Henrique Cardozo, en representación del Dialogo Interamericano y Lula Da Silva, en representación del Foro de Sao Paulo. El primero, agrupaba a la élite económicamente dominante en Estados Unidos como banqueros y sus fundaciones, el Club Bilderberg, la Reserva Federal Americana, familias como Bush, Kissinger, Clinton, Universidad de Yale y otros más, los cuales formulan la ideología globalista, que ahora se ve plasmada en “la Agenda 2030”. En el acuerdo suscrito, las partes pactan que: “El decálogo serían los diez puntos que deberían ser obedecidos para que el proceso de globalización se dé, cediendo a los intereses de estos grupos mencionados. Estos son los más importantes: 1.Desmontar los Estados Nacionales, 2. Desmoralizar las Religiones Tradicionales, 3.Forzar el desempleo, 4.Limitar el desarrollo de los países con la propaganda chantaje ambientalista, 5.Disminución de las Fuerzas Armadas de los países, 6.Cultura de la Paz, DDHH, desarme, 7.Reducción drástica de la población, 8.Agenda de Género, 9.Liberación de las drogas para la pacificación química de las mentes inquietas, 10.Diseminación de las prácticas de control mental a través del Instituto de Stanford y Tavistock, 11. Control de la Educación.” (13).
El periodista Alexis López Tapia ha estudiado el origen, desarrollo y consecuencias de este fenómeno político, destacando que Guattari y Deleuze en “Mil Mesetas” proponen dos modelos de estrategias de conflictividad, uno vertical y el otro horizontal, para cuya comprensión dichos autores nos remiten a los juegos de ajedrez y de go, exponiendo el analista que para direccionar, planificar, armar y ejecutar las revoluciones moleculares ellos tomaron la estrategia del go, que es un juego de origen chino donde el objetivo estratégico es controlar y capturar la mayor parte del territorio y gana quien logra mantener la iniciativa para que el adversario siempre esté respondiendo a una secuencia de ataques coordinados, es decir se doblega al oponente con una guerra sin líneas de combate, usando un modelo de conflictividad horizontal, que se presenta en diferentes frentes; mientras que por otro lado en el ajedrez tradicional, cada pieza tiene una función determinada y un desplazamiento propio en el tablero que no puede desempeñar otra pieza, hay una estructura jerárquica, varios frentes de operaciones y líneas de batalla, hay vanguardia y retaguardia, lo cual corresponde a un modelo de conflictividad vertical (14). El analista político también señala que este último es el tipo de entrenamiento de las fuerzas del orden, por ello se les dificulta extinguir las revueltas, que son de línea horizontal. La reflexión de López Tapia es plenamente válida, por cuanto el modelo del deconstruccionismo se caracteriza por ser “rizomático” y por ello las obras literarias de los filósofos se caracterizan por la intertextualidad, se vinculan entre ellas, por eso para comprender la dimensión del pensamiento del autor hay que leer todas sus obras y en cualquier orden, puesto que siempre se comprenderán por su carácter de “rizoma”. En esta línea se puede analizar a Deleuze y Guattari, quienes exponen: “Veamos, por ejemplo, el ajedrez y el go, desde el punto de vista de las piezas, de las relaciones entre las piezas y del espacio concernido”, “El ajedrez es claramente una guerra, pero una guerra institucionalizada, regulada, codificada, con un frente, una retaguardia, batallas. Lo propio del go, por el contrario, es una guerra sin línea de combate, sin vanguardia y retaguardia, en último extremo, sin una guerra formal: es pura estrategia, mientras que el ajedrez es una semiología” “En el go, se trata de distribuirse en un espacio abierto, de ocupar el espacio, de conservar la posibilidad de surgir en cualquier punto: el movimiento ya no va de un punto a otro, sino que deviene perpetuo, sin meta ni destino, sin salida ni llegada” (15).
Anteriormente propuse medidas de sofocamiento de las revoluciones moleculares, pero también es necesario reflexionar sobre medidas preventivas, que también se pueden usar para dominarlas:
- Promover una batalla cultural impulsando vivamente el patriotismo que permita valorar y defender el Estado Nación, así como los símbolos patrios, la Constitución, la soberanía, desarrollando actividades y arte patriota, así como a través del sistema educativo.
- Impulsar dos frentes que puedan unificar y articular a los movimientos de la sociedad civil, uno de patriotas y otro de la familia, a fin de que tengan una mejor relación con el Estado y la institucionalidad, brindándoles espacio para una vida participativa en el devenir nacional.
- Instituir acciones civiles de espíritu patriótico como desfiles, promover las ventajas del servicio militar no obligatorio, homenajes y ofrendas a héroes, concursos, monumentos, etc.
- Fomentar la introducción del curso de Educación Cívica o similar en el programa educativo escolar, haciéndolo obligatorio todos los años de formación para aprender a leer, interpretar y defender la Constitución, la soberanía y la democracia, fortalecer la familia, reconocer el legítimo derecho de protesta sin violencia; respeto a la propiedad, etc.
- Analizar y adaptar las experiencia de países que defienden su soberanía ante la injerencia de entidades foráneas como El Salvador, Brasil, Hungría, Polonia, el bloque de Visegrado, etc.
- Crear y consolidar espacios políticos, tanto nacionales con un Frente de nueva derecha, así como también internacionales, con el Foro de Madrid y similares que puedan constituirse como el contrapeso al Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla, uniendo esfuerzos y experiencia para contrarrestar las revoluciones moleculares y otras agendas de izquierda.
- Fortalecer el presupuesto de las fuerzas del orden (fuerzas armadas y policiales) en Inteligencia y capacitación en estrategias de conflictividad horizontal para el dominio de las revoluciones moleculares con tácticas de infiltración, seguimiento, detención, recompensas, etc. en los que las fuerzas armadas y policiales aprenderían a reforzarse para reducir a los violentistas.
- Creación e implementación de las Comisarías Mayores con policías, fiscales y jueces que puedan llevar un proceso rápido y sentenciar por flagrancia, lo cual debe ser difundido.
- Promover el otorgamiento de beneficios a los “colaboradores eficaces” que puedan dar pruebas e información sobre los verdaderos dirigentes y financistas no visibles.
- Promover capacitaciones de alto nivel entre jueces, fiscales, congresistas, grupos de Inteligencia, a fin de intercambiar experiencias, crear estrategias, normativas y otras medidas transversales.
- Crear una ley que permita la tipificación de la apología a las revoluciones moleculares.
El resultado triunfal de las revoluciones moleculares en latinoamérica asegura que éstas se mantendrán vigentes, ya que la izquierda no permitirá que un partido no alineado a la instauración del socialismo ejecute un plan de gobierno con un régimen liberal o conservador que le dé estabilidad, paz social y crecimiento al país, puesto que afianzaría este modelo político ganando legitimidad ante la ciudadanía. Por esta razón los partidos que no son de izquierda tendrán que estar preparados para lidiar con este fenómeno político, debiendo estar dispuestos a defender la soberanía del Estado-Nación y de confrontación con una injerencia internacional, que sólo podrá ser exitosa si tiene apoyo ciudadano, algo en lo que pueden colaborar organizaciones de base, como las que defienden la familia y la patria.
- Bazán Juan Antonio, Los Caviares: La dictadura y la guerra. Contrapoder, diario Expreso, 12 junio 2022, Año 2 N° 44
- Guattari Félix, Revolución Molecular. Errata Naturae Editores, febrero 2017, pp.19-20
- Deleuze Gilles y Tiqqun, Contribuciones a la Guerra en curso, Errata Naturae Editores, 2012, pp.69
- OEA, Comunicado de la Secretaría General de la OEA, 16 octubre 2019
https://www.oas.org/es/centro_noticias/comunicado_prensa.asp?sCodigo=C-081/19
- Instituto de Investigación Social Solidaridad, Informe de la Situación de Derechos Humanos en Colombia durante el Paro Nacional 2021, Coordinación Editorial Departamento de Investigación, julio 2021, pp.50
- Meier Miró Quesada Martha, La Nueva Estrategia Comunista, diario Expreso, 22 noviembre 2020
- DW, México, Argentina, Colombia y Bolivia respaldan a Pedro Castillo, 13 diciembre 2022
- García Linera Álvaro, Seminario: Ahora es Cuándo, Estado y Emancipación, Facultad de Filosofía y Humanidades Universidad Nacional de Córdoba, 28 diciembre 2015
https://www.youtube.com/watch?v=dVeDkJgFxWM&t=0s
- Fundación Disenso, Desenmascarando el Foro de Sao Paulo, 29 octubre 2021
- Laje Agustín y Márquez Nicolás, El Libro Negro de la Nueva Izquierda, Grupo Unión, 2016, pp.15-16
- Guattari Félix, Plan sobre el Planeta. Capitalismo Mundial Integrado y Revoluciones Moleculares. Edición Traficantes de Sueños, 2004, pp.19-20
- Guattari Félix, Ob. Cit., pp. 167-168
- Insfran Michelagnoli Valeria, El Pacto de Princeton una alianza para la Miseria y el Sometimiento, Instituto de Investigación Social Solidaridad, 2021
- Lopez Tapia Alexis, Violencia en la Protesta Social. Ley y Orden entre la Espada y la Legitimidad, Director Canal RST Chile, julio 2020, pp 29-36
- Deleuze Gilles y Guattari Félix, Mil Mesetas. Capitalismo y Esquizofrenia, 5ª edición, Les Editions de Minuit, París 1980, pp.180