Por: Juan Pablo Valero García
Línea de Investigación: Inscrito en el departamento de investigación en la línea de Filosofía y dialéctica.
Tema: Desarrollo del idealismo alemán, de cara al globalismo y el progresismo, a través de la religión, la política y la tecnología.
Problema Específico: La “Colonización Ideológica”.
Enfoque Teórico Y Metodológico: Análisis Histórico-Critico.
Objetivos de la investigación: Analizar y comprender el desarrollo de las ideologías heterodoxas, globalistas y transhumanistas como producto del idealismo alemán.
Sin duda alguna la Nación Alemana ha exportado infinidad de buenos frutos al mundo. Es de todos sabido que muchas de las tradiciones occidentales provienen de allí, también grandes poetas, escritores, filósofos y personajes destacados han hecho mucho bien en aportarle a la civilización; sin embargo, llama la atención el número de personas y eventos que han propiciado parte de la degradación de la humanidad en la historia moderna, todos provenientes de este país. Sin ánimos de realizar un ensayo que llame a la xenofobia contra el pueblo alemán, cabe recalcar que al igual que en todos los gobiernos y naciones, existen personas de bien y personas que obran el mal. Por ello, mejor analicemos los datos para adentrarnos en detalle sobre el tema en cuestión.
Hace 500 000 años antes de Cristo, Neandertales y Homo Sapiens llegaron a cohabitar el mismo territorio germano, asentándose allí y formando lo que serían algunas de las tribus que más tarde, el imperio Romano llamaría bárbaras, por no comprender su dialecto. De esta región sajona, saldría Carlo Magno unificador de Europa, Rey y Emperador Augusto del Imperio Carolingio, más tarde con la expansión del cristianismo en Europa se formaría el Sacro Imperio Romano Germánico que tendría una duración solida de más o menos mil años. El nacionalismo alemán se consolidaría con la llegada de la imprenta en 1440, en la que además del Misal romano y la biblia, se imprimieron obras como “Germania” del antiguo historiador romano Cornelio Tácito, la cual inspiraba a los habitantes de la región, pues los fragmentos de dicha obra exaltaban a las tribus asentadas en este territorio.
De allí vendría a hacerse popular el nombre de Deutschland (Tierra del pueblo) y a llamarse al mandatario de turno Rex Alamanae (Rey de los alamanes) en vez de Rex romanae (Rey de los romanos) como se conocía al rey germano, por ser también regente del resto del sacro imperio romano.
En un mundo relativamente evangelizado, tanto en el antiguo continente, como en el nuevo mundo de América, el cristianismo se expandía y creaba universidades, centros de formación, parroquias, catedrales, ordenes hospitalarias, entre otras obras. Sin embargo, la comodidad a la que llego el imperio cristiano degeneró en un grave estado de ligereza para vivir la fe, sumadas las pugnas de poder entre los ducados europeos; situación que terminó en la promulgación de la Revolución religiosa, más conocida como “Reforma Protestante” encabezada por Martin Lutero.
La Revolución protestante no logró reformar la iglesia, sino dividirla; dejando, por un lado a los protestantes que iban cogiendo fuerza en Europa, pues algunos príncipes querían implantar iglesias cristianas nacionales que no tuvieran nada que ver con el papado. De esa manera se liberaban del poder terrenal y espiritual que el pontífice ejercía de momento, y los cristianos catolicos fieles al papa y al “Rey de Romanos”. Dichas diferencias llegaron a llevarse a cabo incluso en guerras religiosas, como la llamada “de los príncipes”, en donde una vez más el poder por el territorio y el control de las personas se disputaba, pues, de acuerdo a la ley que salió entonces, cual fuera la fe del príncipe, duque o regente, todos los súbditos debían acogerla.
La concepción del mundo y el hombre cambiaba entrado el movimiento renacentista, así como ahora. De la misma manera que al reconocerse que no era la tierra la que estaba en el centro del universo, sino el sol (Geocentrismo y Heliocentrismo), las personas fueron dejando de lado la concepción teocentrista de la historia y la cambiaron por una concepción antropocentrista, enfocada en el hombre, no en Dios. Por eso el renacer de la cultura clásica antigua del mundo grecoromano entrados los siglos XIV Y XV. El mundo cristiano se iba paganizando, cambiando su fe en Dios, por la fe en el hombre.
En 1776 Adam Weishaupt, filósofo y profesor universitario funda la sociedad secreta de los Ilumináis de Baviera, influenciada, como todas las logias masónicas de entonces por el movimiento rosacruz, una fuerte imprenta gnóstica y un objetivo en común; descristianizar el mundo evangelizado. De allí que la Revolución francesa fuera abiertamente anticristiana, llegando incluso a asesinar sacerdotes y fieles laicos, expropiar parroquias, bienes eclesiales y, o crear iglesias nacionales con sacerdotes fieles al gobierno de turno, no al papa. Características comunes de las que serían las revoluciones liberales decimonónicas, años más tarde.
Entrada ya la época contemporánea, el triunfo de la revolución francesa de ir descristianizando el mundo, se iba concretando. A finales del siglo XIX la mayoría de los territorios de América se habían revelado a las coronas católicas fundando republicas liberales, seguidas de guerras anticristianas como las guerras cristeras de La Vadee, España y México. El Idealismo Alemán con filósofos como, Emmanuel Kant, Paul de Feuerbach, Fichte, Schelling y Hegel a la cabeza, se esparcía rápidamente en toda Europa llegando a influenciar la filosofía anticristiana de personajes como Marx, Engels y Nietzsche. También, una nueva forma de concebir el alma del ser humano desde el psicoanálisis de Freud y Jung tomaba impulso, “liberándolo” de los valores judeocristianos que le hacían débil como decía Nietzsche, queriendo imponer un “Ultrahombre” que tuviera una moral distinta a la transmitida por la cultura occidental todavía cristiana, que solamente impusiera su capricho y se dejara llevar de su deseo o voluntad de poder.
En plena época postindustrial, con notables abusos a la clase obrera, las ideas eugenésicas venidas de una postura radical dentro del darwinismo ingles nutrieron los monstruos del nazismo, el fascismo y el comunismo. Tanta maldad y conmoción solo resultaría en el colapso de los sistemas totalitarios que entonces se disputaban los terrenos euroasiáticos. Todo esto dio paso a la1ª y 2a Guerra mundial, seguida de la guerra fría, la guerra de Vietnam, la guerra en la India y Paquistaní entre otras. El siglo XX quedará para la historia como uno de los siglos, sino el más violento de todos. Un porcentaje considerable de la población sucumbió a causa de las múltiples guerras, hambrunas y torturas de los regímenes socialistas de la URSS, China, Alemania, y otros rincones del planeta.
Las ideologías nacidas del socialismo de la revolución francesa y el marxismo degeneraban la sociedad y exaltaban a tiranos como Hitler, Mussolini, Lenin y Stalin. Esta corriente política se exportaba también en oriente y África. China aplicaba el socialismo de una manera tal que llegó a renunciar a sus propias raíces históricas con lo que se conoció como la revolución cultural. El ateísmo comunista desvalorizaba a la sociedad y la hacía cómplice de una de las barbaries más terribles de la humanidad. China invadía con esta ideología a paises como Laos, Cambodia, Corea, Taiwán y otros paises del sudeste asiático. Mientras en América La Revolución Comunista de la mano de los Castro y el “Che Guevara” creaban grupos de terrorismo interno como las FARC en Colombia, Sendero Luminoso en, Pero y el Foro de Sao Paulo en Brasil, así en el resto del continente. También llegaron a paises africanos, teniendo mucho más éxito al esparcir estas ideas, efectos que todavía hoy padecen sus ciudadanos.
El resultado; todo el mundo invadido de una ideología violenta, divisoria y codiciosa, que lo último que busca es la libertad. Y cuando el mundo creyó haberse liberado de este flagelo con la caída del muro de Berlín y la disolución de la URSS, estalla el trabajo que hacia generaciones la Escuela de Frankfurt, un instituto de investigación social enfrascado en recuperar el marxismo y llevarlo a la esfera cultural empezó a llevar a cabo otra revolución, ahora en el plano de la cultura. Los ideólogos de esta escuela de pensamiento fundada en 1929 llegaron a Estados Unidos a impartir clases en las universidades más prestigiosas.
Max Horkheimer, Theodor W. Adorno, Herbert Marcuse, Friedrich Pollock, Erich Fromm, y Walter Benjamín fueron algunos de los que impregnaron a la sociedad americana con ideas revolucionarias sobre la sexualidad y los valores judeocristianos. Obras como Eros y civilización o Revolución Sexual, fueron el caldo de cultivo para el movimiento de liberación sexual, el hipismo y el auge del consumo de drogas en la década de los años 60. Con el famoso “Haz el amor y no la guerra” se crearon sectas sexuales, de las que varios de sus líderes terminaron en la cárcel por crimines de homicidio, como la famosa familia Manson.
El 24 de enero de 1971 Klaus Schwab funda el Foro Económico Mundial. Dicho foro, primero funcionando en secreto se ha hecho famoso por congregar a varios líderes mundiales en una conferencia anual en la que se discuten temas de tecnología, economía e innovación. El foro económico mundial o como en sus siglas en ingles WEF, le ha apostado a la promoción de la agenda transhumanista. Una vez el proyecto de un nuevo hombre anticristiano, ya no enfocado en la humanidad, sino en lo que está más “allá” de lo humano, lo que lo trasciende, no en el sentido espiritual, sino material.
En conclusión; las raíces judeocristianas, junto con la tradición grecorromana han construido la civilización occidental, y si es que hay algo de lo cual vanagloriarse es del punto al que hemos llegado como humanidad, sin embargo, la historia ha demostrado que cuando se saca a Dios del plano político, cultural, artístico, y social, no queda más que el hombre como medio y fin, incluso el hastío y el vacío de la nada, el sin sentido, el absurdo. Esa concepción desviada de vivir la vida “liberado” de Dios es lo que ha llevado al hombre a realizar los peores actos contra la humanidad. Hoy día la nueva deidad no es el hombre renacentista, ni el Ultrahombre de Nietzsche sino la tecnología, que mucho bien hace, pero solo si se pone al servicio del hombre, solo si sigue siendo un medio y no se convierte en el fin, solo si respeta la vida humana. El hombre se pierde en su soberbia cuando es el quien se crea dioses y no acepta al Dios que se le revela. Hoy su ídolo preferido es otra forma de la materia a la cual siempre ha adorado desde tiempos inmemoriales, hoy la tierra, el sol, y el becerro de oro son la tecnología y el confort que esta le da.
Webgrafia:
– Sacro Imperio Romano Germánico (Parte 1: Edad Media) Primer Reich (Documental Historia de Alemania) https://www.youtube.com/watch?v=FVNJ5luYVb0&t=4s
– De Lutero a Marx, Breve Historia de la Iglesia https://ver.famiplay.com/es/video/la-reforma-protestante-de-lutero-a-marx-breve-historia-de-la-iglesia