Por: Marcela Eugenia Guerra Berlanga,


Marcela Guerra Berlanga

Arquitecta de profesión, master en diseño de interiores por elección y locutora por pasión. Conductora del programa matutino “Orando con Marcela” en radio católica de transmisión por internet “Alégrate María Radio”. Fuera de fortalecer la vida espiritual del oyente, ahora también busca informar y alertar a padres de familia abordando temas de contingencia social y familiar como la ideología de género, aborto, feminismo, familia y transhumanismo, entre otros, todo a través de entrevistas a sacerdotes y laicos expertos en el tema.


Por: Cecilia Rossana Castillo Zavala.

Chile/USA

Profesora de Inglés de la Universidad de Concepción, Chile. Master of Arts in TESOL, Greensboro College, USA. Diplomado Internacional en Argumentación Para las Ideas del Siglo XXI, Instituto de Investigación Social Solidaridad. Amante de la misa Tridentina, del silencio y de las lecturas que fortalecen el intelecto y la fe. Voz contralto en Regina Angelorum Choir. 

No hay crimen más inhumano que matar a un inocente, pero cuando éste se encuentra dentro del vientre de la madre, es brutal. Comenta Sara Winter, en una de sus clases en el Diplomado de Argumentación de las Ideas del Siglo XXI, que una de las corrientes que más ha fomentado el aborto es el feminismo. Postula que, mediante la liberación sexual, la mujer toma “control” de sí misma y se empodera ante la sociedad pudiendo libremente rechazar lo que por naturaleza le fue otorgado: la capacidad de ser madre. A su vez, Winter sugiere que esta corriente le ha vendido a la mujer la idea que la familia y el matrimonio monógamo heterosexual es una forma de opresión que debe ser disuelta para poder liberarse del macho opresor: el esposo. 

Por otra parte, Pablo Muñoz Iturrieta (2020) en su libro “Atrapado en el cuerpo Equivocado. La ideología de género frente a la ciencia y la filosofía” sostiene que el objetivo de la primera ola del feminismo habría buscado resolver asuntos relacionados con los derechos de la mujer en aspectos sociales, civiles y religiosos. Las cosas cambian en la segunda ola del feminismo debido a que esta vez la “perspectiva [fue] completamente diferente con respecto a la lucha por los derechos de la mujer” (Muñoz Iturrieta, 2020, p.43). Según Muñoz Iturrieta (2020) el objetivo de esta nueva ola fue introducir en el movimiento feminista los derechos reproductivos de la mujer. Fue la feminista y enfermera de profesión Margaret Sanger la mente detrás de tal objetivo, y para asegurar e intensificar su propósito abrió en 1916 la primera clínica de control de natalidad en Brooklyn, Estados Unidos, convirtiéndose así en la fundadora de la hoy conocida internacional del aborto Planned Parenthood. La idea de liberación de la mujer que tenía Sanger surge de su visión eugenésica y evidentemente racista, ya que no solo conseguiría una ingeniería social a través del control de natalidad, sino que además estaría focalizada principalmente en la población afroamericana y latina, en “niños con discapacidades y … [en] los hijos de los pobres, para así “eliminar” la pobreza” (Muñoz Iturrieta, 2020, p.45).

Otro ícono de esta corriente feminista y abortista de gran influencia en futuras ideólogas fue la escritora Simone de Beauvoir quien habría preparado el terreno a través de los años para llegar al feminismo radical que se conoce hoy, postulando en su libro entre otras cosas que no se nace mujer, se llega a serlo (Beauvoir, 1949, p. 466, como se citó en Muñoz Iturrieta, 2020). Luego, Shulamith Firestone, feminista grandemente influenciada por Beauvoir, argumenta que “si la mujer quiere ser verdaderamente libre, deberá tomar el control total sobre su cuerpo, lo cual incluye el poder de decidir su reproducción” (Muñoz Iturrieta, 2020, p. 47). He aquí entonces que gracias a los postulados de Firestone nace la célebre frase que se ha convertido ahora en la bandera feminista en las generaciones presentes en el mundo entero: “mi cuerpo, mi decisión”. Con este argumento falaz, las feministas tratan de avalar la idea que un embarazo no es más que un cúmulo de células o un agente extraño sin vida que no tiene relación alguna con el cuerpo de la embarazada. Este planteamiento las contradice en lo que creen defender pues la realidad es que, efectivamente, el bebé dentro del vientre de la mujer es un ser humano independiente y distinto de la madre, por tanto, la decisión de actuar sobre su cuerpo no se cumple puesto que lo que se realizaría no es una extirpación de un miembro u órgano propio de ella, sino que es ejercer un poder deliberado sobre el cuerpo de un ser humano vivo totalmente independiente de la madre como planteó Sara Winter en sus clases en el Diplomado y también en su entrevista por el canal de internet (Alégrate María Radio, 2021).   

Sumado a lo anterior, Mayra Rodríguez, la primera latina en ganar una demanda por despido injustificado por parte de la multinacional del aborto Planned Parenthood, comenta en su pasada entrevista por internet en Alégrate Maria Radio que, a la fecha, dicha multinacional de salud sexual y reproductiva (o sanatorio global de la muerte según nuestra visión), cuenta con 44.000 sucursales en el mundo. Tales clínicas son premeditadamente construidas cerca de escuelas secundarias públicas en zonas marginadas, y en barrios de latinos o afroamericanos donde invitan a los adolescentes a visitar dichos consultorios dándoles a cambio pastillas anticonceptivas y preservativos gratuitos (Alégrate María Radio, 2020). Así, esta estrategia ideada por las clínicas fomenta un círculo vicioso que convierte a las adolescentes en posibles víctimas de una vida sexual activa precoz con altas posibilidades de derivar en embarazos no deseados, donde dichos embarazos acabarían eventualmente en abortos a manos de las mismas clínicas; un negocio redondo que beneficia únicamente los bolsillos de la multinacional.

Hoy en día el aborto no conoce de razas, nivel económico, académico ni religioso. La madre da una aparente “solución” a un “problema” del cual no quiere dejar rastro, mas sin embargo se sabe a través de estudios y encuestas que las consecuencias de un aborto inducido en la mujer pueden ser de tipo físicas como psicológicas, e incluso fatales. Según indicó Sara Winter en sus clases en el Diplomado y también luego en su entrevista por internet, las posibles consecuencias físicas que puede padecer la madre durante o después de un aborto incluyen, pero no se restringen a un aumento en las posibilidades de desarrollar cáncer de mamas, perforación de la matriz, histerectomía, hemorragias, pérdida de alguna parte del aparato reproductor femenino o daño en algún otro órgano circundante (Alégrate María Radio 2021). Según la Asociación Nacional de Psiquiatría del Reino Unido (2018, como citó Winter en Alégrate María Radio, 2021) el 25% de las mujeres que han abortado tendrían mayor probabilidad de desarrollar síndrome de ansiedad posaborto, incluyendo consumo de drogas, alcohol o adicción a juegos de azar. El 30% de ellas desarrollaría depresión y otro 30% tendría mayor probabilidad de cometer suicidio (Alégrate María Radio, 2021).

Debe ser imperativo para nosotros el velar por los derechos del bebé desde su concepción, haciendo conciencia en la sociedad de la propaganda ideológica destructiva que existe en el aborto que busca ocultar que lo que se gesta en el seno de la madre es una vida humana distinta y con un código genético independiente de ella. Si no denunciamos el engaño detrás del aborto y no defendemos la vida de quien buscan invisibilizar, el avance de estas técnicas genocidas no encontrará límites y dará pie a una eliminación aún más agresiva de generaciones presentes y venideras, arrebatándoles el derecho fundamental de todo ser humano: la vida.  

Bibliografía:

Alégrate Maria Radio (02 de octubre de 2020). Mayra Rodríguez: «Testimonio de la Misericordia De Dios». Entrevista a favor de la vida. [Archivo de video]. Youtube. https://youtu.be/4pUR4M-m7Lo

Alégrate Maria Radio (30 julio de 2021). Entrevista a Sara Winter. El f3minism0 [Archivo de video]. Youtube. https://youtu.be/xvw2RHPGAjw  

Muñoz Iturrieta, P. (2020). Atrapado en el cuerpo equivocado. La ideología de género frente a ciencia y la filosofía. (2nda ed.). Ontario, Canadá: Metanoia Press.